Diferencias irreconciliables
El divorcio de Lima con... Lima
Ayer se llevó a cabo una exitosa marcha contra la ¿gestión? del actual alcalde, Luis Castañeda Lossio. Fue una marcha que convocó a gente de diferentes edades y procedencias para protestar por lo que consideran es un atropello a la ciudad:
- La cancelación del proyecto Río Verde para imponer un by pass que nunca estuvo en su plan de gobierno y que "apareció mágicamente" sin estudios ni permisos de ningún tipo (Impacto Vial, Impacto Ambiental, Evaluación Arqueológica, Plan de Monitoreo Arqueológico, presupuesto desconocido, sustento técnico desconocido, cronogramas desconocidos...)
- La anulación de la Reforma del Transporte para continuar con la misma masacre diaria.
- El autoritario borrado de los murales del Centro Histórico.
- El cierre y cancelación de todos los proyectos culturales emprendidos por la gestión anterior (Museo Metropolitano, Museos Municipales del Centro - como Bodega y Quadra -, los Programas CREA de los parques zonales, el Dinopark y así podríamos seguir nombrando muchas otras perlas).
Evidentemente soy una acérrima crítica de Castañeda, ante todo porque creo que Lima puede y debe ser una ciudad moderna, entendida como ciudad del primer mundo que respeta y construye ciudadania en base a su diversidad, no como ciudad llena de cemento. Pero para eso se requiere una visión de futuro que definitivamente abarca un horizonte de más de 4 años. Es decir, en una sola gestión esto no se logra. Y eso es algo que a Castañeda no le interesa y la gente que votó por él no entiende o tampoco le interesa entender. Como indica Rosa María Palacios, en este artículo:
"Sin recursos para grandes obras se concentró en un esquema de obra chiquita y popular con dinero de EMAPE. De ahí el éxito de las escaleras. Pero en cuanto a obras de envergadura otro fue el cantar. Le zafó la responsabilidad de las revisiones técnicas al MTC y sé demoró ocho años en inaugurar un Metropolitano cuyo costo es un misterio y que no absorbe ni el 5% de viajes de Lima"
Sin embargo, algo que me ha llamado particularmente la atención son los comentarios sobre la noticia de la marcha. Parece que la polarización en nuestra ciudad ha llegado a niveles superlativos (o que al menos, antes no eran tan evidentes).
Todos los castañedistas (¿existe el término?), acusan a los detractores de ser "pro-susanos", "caviares", "izquierdistas", "pulpines manipulados", etc. Y todo en tonos agresivos e insultantes. Los más osados interpretan que estar en contra de Castañeda es casi sinónimo de ser "pro-terruco".
Y - por qué negarlo - muchos anti-castañedistas (nuevamente no sé si el término existe o me lo acabo de inventar) acusan a los otros de ser una "masa ignorante, atrasada, comprada, sin aspiraciones para el futuro" y a veces no pueden sostener sus posiciones sin caer exactamente en el mismo fango de insultos y provocaciones.
Mientras esta polarización divide aún más a la ciudad y los espacios para comentarios de todas las plataformas webs (ya sea en Lamula.pe, en Utero.pe, El Comercio, La República, Perú 21, etc.) se llenan de peleas, insultos, réplicas infinitas y ataques absolutos, observo con pasmosa incredulidad que casi nadie es capaz de argumentar, de debatir, de sustentar sus posiciones con fundamentos, con un lenguaje alturado y mucho menos de guardar el mínimo respeto por el otro.
Como ya antes he mencionado, vivimos en una sociedad que privilegia lo material y lo inmediato (y su eufemismo es el cemento de las obras) y que no es capaz de ver a largo plazo ni pensar en un desarrollo integral. Nuestras autoridades son solo el reflejo de nuestras taras, nuestros complejos, nuestros prejuicios, nuestro conformismo. Es triste y lamentable que una mayoría opine igual y/o avale a Castañeda. Y aquellos que no pensamos igual parece que no sabemos como hacernos escuchar. Muchos creen que se debe gritar más alto.
Las marchas sirven. Creo que todos los grandes cambios en la historia empezaron con la protesta. Pero luego de eso, debe empezar a proponerse. Creo que por ahí tenemos una pata coja. No tenemos un verdadero líder (o grupo de líderes) que encarne ese sentir de quienes estamos contra Castañeda y que pueda hacerle frente, con argumentos y propuestas concretas y también con conocimiento técnico probado. Susana fue una gran decepción para muchos (me incluyo).
Aquí un poquito de esa visión que nos falta:
"En 2001, Lee Myung-bak, alcalde recién electo de Seúl, decidió hacer un cambio contundente: recuperar el cauce del río y demoler las vialidades existentes. Decisión simple pero riesgosa, renovarse o morir, dicen los viejos. Las obras comenzaron en 2003. Una renovación de este tipo es muy compleja, en primer lugar estaba la cuestión económica, el proyecto de restauración costó 386 millones de dólares, en su momento la reparación más costosa que se había hecho de un río. ¿Por qué gastar dinero en derrumbar algo que ya fue construido y que, por costumbre, funciona? Luego estaba el tema del tiempo, la obra tardó 27 meses en los que se tuvo que reubicar a los comerciantes que trabajaban en la zona y asegurarles que continuarían trabajando. También resultaba fundamental no alterar demasiado el flujo de transporte, por las vías rápidas demolidas transitaban 169 000 vehículos diarios, que tenían que seguir en circulación. Y, por último, el río mismo constituía un problema puesto que su caudal era irregular si no es que prácticamente inexistente. Así que el proyecto no podía limitarse a una acción puntual, sino a un conjunto de propuestas simultáneas que formaran parte de un proyecto global a largo plazo que alterara lo menos posible la vida cotidiana, que transformara las cosas sin perder la costumbre.
El proyecto se terminó en 2005 y visto a la distancia, sólo se puede decir que fue exitoso. Lee Myung-bak, el alcalde, se convirtió en presidente de Corea en 2007. El comercio se incrementó, el precio de la tierra alrededor del río aumentó entre 30 y 50%, el transporte cambió radicalmente, el flujo vehicular se redujo 18%, mientras que los viajes en metro se incrementaron 14%, y más que nada, Seúl tuvo la capacidad de regenerarse y obtener un gran espacio público"
Lean el artículo completo, realmente lo vale. Y no está escrito por algún caviar resentido viudo de Susana. Es de un portal mexicano sobre medio ambiente, de octubre del año pasado.