¿Qué diferencia a un diseñador de modas de un buen confeccionista? La creación de colecciones y prendas. El manejo de un concepto. Y es que el diseño de modas en un arte. Por si alguien lo duda.

He dicho antes que tengo múltiples intereses. Algunos parecen más disímiles que otros. La moda es uno de ellos, es un pasatiempo que disfruto mucho. No tengo ninguna formación al respecto, así que nunca he pretendido hacer crítica, pues no sé nada de patrones, prendas, confección, acabado.

Siempre sigo de lejos el LIFWeek porque es algo que me entretiene. Es una industria interesante que además está creciendo mucho en el país. Pero soy una simple espectadora y nunca he pretendido usurpar el lugar de los profesionales. Pero este año me topé con esta colección y hace mucho que quería dejar un comentario al respecto.

La colección se llamó "Moche". De la marca nacional Escudo. De la diseñadora Chiara Machiavello.

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En mi opinión de potencial consumidora: No me gusta.
Muy simple, muy suelta, muy básica, muy sosa. Monótona. Hasta ahí mi opinión personal que no tiene que ser compartida por nadie más.

Pero... ¿Por qué se llamó Moche? Con excepción de las narigueras que les pusieron a varios modelos para "escenificar" la pasarela, pues nada. No hay nada que sugiera una mínima inspiración en la cultura prehispánica del mismo nombre.

Averiguando me encontré con esta columna de un crítico nacional. Debo indicar que me pareció muy interesante que no se quedara en la parte de la moda y el diseño y que fuera más allá, investigando algo del sentido de lo Moche (cualquiera que cite a Jürgen Golte en un blog de modas ya merece un nivel de respeto) y en una parte indica:

En una conversación telefónica, le consulté a Chiara Macchiavello en qué aspecto de la cultura Moche se inspiraron esencialmente, y me dijo que habían tomado como referencia los colores del desierto (...)

¿Los colores del desierto? ¿En serio? Genial, esa colección hubiera podido llamarse Sahara, Atacama o Nazca y hubiera dado exactamente lo mismo.

Según lo que leí en esa misma columna, se indica:

La marca Escudo está comprometida con diversas comunidades indígenas, trabaja de la mano de artesanos peruanos; los mismos que fabrican telas, realizan bordados y otros trabajos, bajo la atenta supervisión del equipo liderado por Chiara Macchiavello. El motivo que impulsa a esta marca es rescatar, revalorar y perpetuar técnicas ancestrales; sin lugar a dudas, un trabajo digno de encomio.

Si eso es así, un aplauso para ellos. Es un trabajo que todos deberían replicar y que debería ser más conocido. Pero si encima tienen un contacto tan cercano con artesanos, ¿Costaba tanto hacer al menos un trabajo de campo para una colección que llevaba el nombre de MOCHE?

Moche es una de esas culturas mágicas de nuestro pasado prehispánico. Inmesamente compleja, con una cosmovisión increíblemente fascinante.
Desde el punto de vista estético además, fueron maestros. Alcanzaron un nivel altísimo en términos tecnológicos y artísticos.

Incluso sin saber mucho ni de su cosmovisión ni de sus logros culturales, solo observando sus creaciones, un artista (un diseñador de modas por ejemplo) podría inspirarse para crear algo mucho más rico y memorable que esa colección que se presentó en el LIFWeek. Una lástima y un desperdicio.
Hasta la puesta en escena para la pasarela pudo ser mucho más interesante.

Una pasarela inspirada en estos ornamentos...

En la iconografía hay abundantes referentes a indumentaria guerrera y mucho simbolismo que podría inspirar diferentes ideas:

Tengo claro que no soy diseñadora. Pero el tema daba para mucho más. Una pena que no haya habido una investigación ni un intento por apropiarse de los códigos Moche para reinterpretarlos y hacerlos parte de un uso contemporáneo que revalorice lo nuestro desde el diseño de modas. Al final parece que se usó el nombre solo para darle un agregado "étnico" a la colección.

El Perú está de moda. Sí, claro. Pero hasta cuándo seguiremos siendo solo un cascarón sin contenido. Y no necesitas manejar un discurso antropológico - arqueológico - etnológico - social, para crear una colección inspirada en cualquier aspecto del Perú. 

Se han hecho otras colecciones inspiradas en otras áreas y/o aspectos del Perú con bastante más éxito creo. A mi particularmente me gustó esta colección de Ani Alvarez Calderón inspirada en "Cusco" para el LIFWeek primavera-verano 2015 (que se hizo en noviembre de 2014): por un lado un Cusco virreinal ya sincretizado con mucho dorado y diseños que reinterpretan las pinturas de la escuela cusqueña, pero con elementos modernos, diseños de líneas rectas y simétricas y también colores vivos que parecen reinterpretar lo que vemos en los mercados cusqueños actuales. Una propuesta interesante. Muy diferente a la visión plana, simplista y monótona de Escudo.

Como he leído antes:
"El problema de nuestras pasarelas no pasa por en quién se inspiren, si no en cómo lo interpreten. Saber coser es una cosa, saber armar una colección, es otra"

[Todas las imágenes de piezas Moche fueron tomadas de la web del Museo Larco]