Pronunciamiento de los sindicatos del Ministerio de Cultura sobre construcción del MUNA (Museo Nacional)
El tema del MUNA me interesa muy particularmente. Porque me parece un despropósito. Porque un Museo Nacional debería surgir del consenso, el debate y la discusión. Del encuentro de todos los actores (incluyendo al ciudadano, no solo a los sectores académicos). No de la imposición, ni de la visión de unos cuantos. Porque un proceso así de importante y complejo no puede surgir del planteamiento de un perfil de inversión pública hecho en 6 meses.
Es lamentable que muy pocos le hayan prestado atención a este tema hasta ahora. Las notas difundidas en periódicos de circulación nacional no hacen más que reproducir cierta información difundida por el propio Estado (como el tema del diseño arquitectónico, o el tema del traslado de las piezas) y no se ha generado ningún cuestionamiento, ninguna discusión seria que busque opiniones divergentes con fundamento.
Por eso me parece importante difundir, aunque sea desde mi muy personal tribuna, el pronunciamiento que los miembros de las Juntas Directivas de los Sindicatos del Ministerio de Cultura (los regímenes 276, 728, y como ellos mismos indican, con la adhesión de los trabajadores CAS, que son la mayoría) hicieran llegar el 18 de junio a la Ministra.
Allí expresan su disconformidad con varios puntos referidos al MUNA, con los cuales estoy plenamente de acuerdo. Y también estoy plenamente de acuerdo con lo que indican al inicio: no hay una oposición a la idea del MUNA en sí mismo, sino a la forma en que se viene haciendo.
Es importantísimo que los trabajadores del Ministerio de Cultura hayan expresado su opinión sobre un proyecto que atañe a todos los que trabajamos en el sector (sea dentro o fuera del MC) y que hayan hecho llegar un documento sustentato y bien escrito.
Resalto los siguientes puntos que indican en dicho pronunciamiento:
- El haber escogido para su ubicación un SITIO ARQUEOLOGICO INTANGIBLE como Pachacamac. Intangibilizado por el propio Estado. Es un contrasentido y un verdadero cabe a la protección del patrimonio. Así estuviera ubicado en el área de amortiguamiento (ni siquiera es así).
- El haber escogido una ubicación que presenta serios riesgos desde el punto de vista geomorfológico y territorial. ¿Habrán considerado que estamos en zona sísmica y que la ubicación específica es más vulnerable ante un tsunami por ejemplo? Es también una zona con conflictos sociales, con constantes intentos de invasión. ¿El proyecto considerará un componente educativo de largo plazo que involucre a la población aledaña?
- Desde el punto de vista de la conservación de los bienes, la ubicación tampoco es la mejor opción. Seguro que con tecnología de punta y respetando milimétricamente los procedimientos los problemas de humedad, filtraciones, salinidad, etc. podrían controlarse... pero ¿Era necesario correr el riesgo? ¿Era la mejor alternativa considerando los altísimos costos de traslado y mantenimiento?
- La ubicación tampoco es "amigable" con su público y menos aún con el ciudadano. Dicen que el tren o el metro resolverá el problema del transporte, pero el problema no es solo el transporte. Es la articulación de una insitución tan importante con la ciudad y el ciudadano. Si los ciudadanos no se apropian del museo, este no cumplirá su función. Ejemplos en el resto del mundo, abundan.
- Inevitable no mencionar la celeridad de este PIP... hay proyectos de inversión pública que demoran meses e incluso años solo para la aprobación del perfil o la factibilidad. ¿Por qué tanta celeridad? ¿Por qué aquí la engorrosa normativa del SNIP no fue un problema?
Yo añadiría algunos aspectos no mencionados en el pronunciamiento, que ya he mencionado antes en otras entradas en las cuales me refiero al proyecto del MUNA y que son capitales desde mi punto de vista:
- Un proyecto de Museo Nacional debería priorizar ante todo el componente educativo (y eso no significa solo colegios o educación formal). El planteamiento museológico y museográfico debería tener una visión pedagógica que abarque toda la concepción teórica y metodológica del proyecto. No necesitamos más museos que nos cuenten el pasado prehispánico en función de Intermedio Temprano, Horizonte Medio o separado por culturas... Necesitamos museos que nos permitan cuestionarnos y comprendernos de forma didáctica.
- Un verdadero Museo Nacional debería abrir frentes de discusión para una construcción colectiva que enfrente temas actuales, vigentes y diversos como minorías, diversidad cultural, globalización, memoria.
- Un Museo histórico no debería ser más un espacio donde se guardan objetos del pasado ni tampoco un espacio donde admirar "la gloria de nuestros antepasados". Ante todo, debería ser un espacio vivo y en constante retroalimentación. Para conseguirlo, se requiere de un planteamiento sólido de origen que antes de pensar en el diseño arquitectónico, priorice el debate para identificar las directrices a seguir, la visión y la misión del mismo y las mejores herramientas para su ejecución.
Dejo el pronunciamiento completo para quien quiera leerlo:
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Escrito por
Eterna enamorada de la cultura, el arte, la educación. Creo que la duda, la crítica y sobre todo la tolerancia nos liberan, nos hace humanos
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Cultura, pedagogía, arte y sociedad. Arqueóloga disidente. En la eterna búsqueda de La Comedia de Aristóteles.