Promoviendo el aborto desde el Estado
Lo que los pro-vida se niegan a entender
Yo no estoy "a favor" del aborto. Tampoco defiendo a rajatabla ese mantra de "mi cuerpo, mi territorio". Ese es el principal error de los pro-vida: pensar que quienes defendemos la despenalización del aborto somos "pro-aborto" o que hemos abortado.
Les tengo noticias: así sea ilegal, miles de abortos seguirán sucediendo día a día en el país. Tal como indica la caricatura de arriba, el archivar la ley del aborto por violación solo beneficia... a quienes se dedican a los abortos clandestinos.
Eso hizo ayer el Congreso Peruano: PROMOVER EL ABORTO CLANDESTINO.
Despenalizar el aborto no hará que las cifras de aborto aumenten. Quizás tampoco disminuyan. Pero se protegerá la vida de aquellas mujeres que hoy día (y todos los días) se someten a un procedimiento en condiciones infrahumanas. Mujeres que no cambiarán de parecer así sea ilegal. Y sobre todo, mujeres que no tienen recursos. Porque cuando tienes recursos, puedes abortar en una clínica privada y con la mayor seguridad y discreción del mundo.
Mis principios, que nada tienen que ver con lo religioso, me dictan que un embrión ya es un ser vivo. Por tanto, yo no abortaría porque me falló la pastilla o porque me quedé sin pareja. Pero esa perspectiva es personal.
Y el Estado debe actuar frente al riesgo de muerte de aquellas mujeres que se someten y se seguirán sometiendo a abortos. Y no se trata de legalizar "el asesinato de embriones". Se trata de que el Estado asuma su responsabilidad como ente que regula la salud pública en el país.
Evidentemente se requieren políticas públicas de amplio alcance y de largo plazo: en educación, en salud, en cultura. El objetivo debería ser disminuir los casos de embarazos no deseados.
No obstante, ayer no se discutía la despenalización de todo tipo de aborto. No. Se discutía la despenalización del aborto por violación.
Evidentemente, esas son situaciones en las que la vida de un embrión no puede ponerse por encima de la vida de una mujer. Y cuando digo "la vida" de una mujer, me refiero a la vida en un sentido extenso: la vida desde el punto de vista psicológico, emocional, económico, social.
Son circunstancias en las que negar el derecho a elegir no tener al producto de una situación altamente traumatizante va contra todo derecho humano básico. Un embrión no puede ser puesto por encima de una niña violada de 9 años (por ejemplo). Embrión que cuando nazca será abandonado por ese mismo Estado que defendió su "derecho a nacer".
No entiendo y nunca entenderé a quienes defienden el derecho de los no nacidos frente a los que ya nacieron y están sufriendo y viviendo una espiral de violencia (me refiero a las niñas violadas, claro está). Situación que además es altamente probable que se repita con su embrión cuando nazca.